Al exfoliar la piel eliminas impurezas, pero también la vuelves más sensible a los rayos de sol.
Si nos acostumbramos a hacerlo, lo mejor es que no lo hagas los días que te encuentras en la playa.
Al exfoliar la piel eliminas impurezas, pero también la vuelves más sensible a los rayos de sol.
Si nos acostumbramos a hacerlo, lo mejor es que no lo hagas los días que te encuentras en la playa.